Desde niño él ha generado orgullo para los ibarreños, no solo porque su música ha sido la banda sonora de producciones audiovisuales icónicas en el Ecuador sino que nos ha representado en numerosos podios internacionales. Con sus interpretaciones ha reunido infinidad de músicos, tanto locales como extranjeros; ha creado alumnos prodigiosos, uno mejor que otro, se ha presentado en eventos galantes, cívicos, vanguardistas y electrónicos.

Hemos visto puestas en escena de Báez en casi todos los teatros y escenarios de imbabura, él ha puesto en vigencia canciones emblemáticas de nuestras tradiciones musicales sin embargo es un destacado y multifacético artista que interpreta el bandoneón de una manera única y posee el don de extraer los sonidos de la antena Theremin que produce musica con luces y vibraciones encantadas.

Fernando es un artista que apoya muchos emprendimientos y aventuras culturales, apoya a los bailarines con sus temas, los teatreros usan sus fondos musicales, los cineastas recibimos gratuitamente sus aporte para nuestros experimentos audiovisuales, los pintores adoran sus aportes creativos y él mismo crea conceptos auténticos que posibilitan una infinidad de percepciones y emociones generados a partir de la solidaridad y el entendimiento entre artistas y el público en general.

Hoy está en la madurez de su vocación, en la flor de sus misterios existenciales que salen a luz mediante sus intervenciones e interpretaciones, es un nuevo mundo y hay otros públicos que saben conectarse con su música  y sabràn aprovechar de sus genialidades.

Una trayectoria marcada por la versatilidad y el esfuerzo constante por optimizar nuestra música tradicional y combinarla con las melodías populares y contemporáneas definen a un músico multiinstrumentista que ya es una leyenda, en el norte del Ecuador (JLNT)